Considerada la estatua Art decó más grande en el mundo. Es reconocida como una de Las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno junto a Machu Picchu, la Gran Muralla China, el Coliseo de Roma, el Taj Mahal, Chichén Itzá, y Petra.
Antes de 1921 el mirador en el cerro del Corcovado ya era un importante atractivo turístico de Río de Janeiro, incluyendo el Ferrocarril del Corcovado inaugurado en 1884 por el emperador Pedro II de Brasil.
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La construcción de hormigón armado, de más de 1000 toneladas, combina ingeniería, arquitectura y escultura, y tiene entre sus logros el hecho de que nadie muriera en accidente durante las obras, algo que no era normal en la época y con proyectos de esa dimensión. Por las condiciones de construcción, sobre una base en la que casi no cabía el andamio, con fuertes vientos, y la estructura de la estatua, cuyos brazos se extienden hacia el vacío y la cabeza queda inclinada en un desafío a la ingeniería, Levy calificó la obra de "hercúlea".
En la ceremonia de inauguración, a las 19h 15min del 12 de octubre de 1931, estaba previsto que la iluminación del monumento fuera accionada desde la ciudad italiana de Nápoles, donde el científico italiano Guillermo Marconi emitiría una señal eléctrica que sería retransmitida por una antena situada en el barrio carioca de Jacarepaguá, vía una estación receptora localizada en Dorchester, Inglaterra. Sin embargo, el mal tiempo imposibilitó la hazaña y la iluminación fue finalmente accionada directamente desde el local.
El sistema de iluminación fue sustituido dos veces: en 1932 y en 2000. Restaurado en 1980, con motivo de la visita del papa Juan Pablo II, y nuevamente en 1990. En 2003 fue inaugurado un sistema de escaleras mecánicas para facilitar el acceso a la plataforma donde se eleva el Conocido como símbolo no solo de la ciudad de Río de Janeiro, sino también de Brasil, la estatua Cristo Redentor es captada por las lentes de dos millones de turistas que contemplan y trasforman este punto turístico en una verdadera “torre de Babel”